martes, 30 de abril de 2013
LA LLAVE DE LA PUERTA VERDE
Ah, se me olvidó contarlo: La había perdido y la puerta estaba cerrada, por eso no podía salir de mi territorio hacia el sur, hacia la montaña desde dónde ver todo con un poco de distancia, y de ahí las vueltas.
Creo que en el fondo no quería ir más allá, por eso la llave permanecía escondida. Pero justo cuando lo tuve claro, en ese momento, la ví. Estaba colgada de un viejo clavo, en el marco de la puerta. Y aquí está.
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