martes, 21 de febrero de 2012

El Mapa del País de Ka-I-Kú


He desplegado mi mapa del país de Ka-I-Kú, y mientras descanso en la Abadía y decido por dónde empezar el Viaje pienso que éste es mi Lugar de Seguridad, aquí, en esta sala y en el centro de mi Mandala. Por eso lo llevaré conmigo. Cuando viajo y los vientos fríos soplan con fuerza o el cansancio me desanima, o los calores aprietan con fuerza, vuelvo mentalmente a este lugar, a sus muros sólidos, a la brisa que llega del bosque cercano y al verde sanador que puedo ver a través de los cristales en este momento, y me siento segura.

Pero ahora debo empezar mi viaje y mis ojos miran al oeste. Mañana bien temprano partiré hacia el Lugar del Sonido que está al centro y al oeste de Ka-I-Kú.

LA ABADÍA


Por fín he llegado a la Abadía, los preparativos del Viaje se alargaron más de lo previsto, pero aquí estoy con Lucero y Loba, que ahora podrán descansar mientras entro a la Sala del Silencio para desplegar mi mapa y situar mi Mandala. La Abadía está en el centro del país de Ka-I-Kú. Es un lugar especial, edificado en gran parte en la misma montaña. Un lugar de encuentro, pero también de silencio si el viajero lo necesita. Hay una pequeña sala exterior, en la que se recibe a los recien llegados, buenos establos para los animales y habitaciones recogidas para los viajeros.

Aquí la sensación del tiempo cambia, a veces parece detenerse y otras veces va muy rápido, pero lo más importante es que todo puede ser posible.



 Este Mandala lo recopilé como mandala chino de la vitalidad y la alegría, pero vi en él, a la vez, una Rosa de los Vientos y lo tomé como guía para este Viaje. Sobre el césped me invita a elegir mi primera etapa en el camino.



sábado, 11 de febrero de 2012

Casilda





Pues aquí estoy, dando forma a los últimos preparativos. Ya está lista mi caja y tengo mi brújula y mi mapa, aunque todavía no sé muy bien hacia dónde  empezar a caminar.
Aún me faltan cosas por preparar… bueno, me he hecho un buen poncho para las noches frías y he preparado las albardas de Lucero. Lucero es mi burro y siempre me acompaña cuando viajo, también está Loba, es una loba de verdad que hace tiempo abandonó su manada y se mueve solitaria por el bosque, la encontré una mañana cuando paseaba con Lucero y se acercó sin miedo. Lucero se  quedó quieto al verla pero la loba se sentó tranquila a varios metros de nosotros y esperó. Saqué los restos de mi desayuno y se lo lancé. Loba se los comió enseguida y se acercó un poco más. Desde entonces somos amigas y también Lucero se siente ya tranquilo a su lado, pero ella no se acerca al pueblo, me espera siempre a la entrada del bosque y caminamos juntos los tres. A veces, por las noches, irrumpe en mis sueños y entonces sé que Loba quiere verme…hace unos días le hablé del Viaje, y sus ojos brillaron en la noche con luces de contento. Sé que espera este viaje con tantas ganas como yo, o más…

Mi caja, con el mapa, que aún está por acabar, la brújula y mi cuaderno de viaje:

lunes, 6 de febrero de 2012

Los preparativos

Llevo tiempo pensando en este viaje, pero tenía todo sin preparar, solo en mi cabeza. Bueno, eso sí, me había comprado unas botas (siempre pienso que unas buenas botas son imprescindibles para hacer un viaje, sobre todo si será largo) e incluso las había estrenado para que estuvieran hechas a mis pies. También una brújula, para los días de niebla o de tormenta.
Ahora estoy empezando a preparar todo, buscando una caja y abriendo mi mochila que lleva mucho tiempo en el desván así que empiezo por abrirla, quitarle las telas de araña y sacudirla dándole la vuelta para empezar a guardar en ella todo lo necesario. Mejor que sea poco, solo lo imprescindible para viajar cuanto más ligera pueda. De momento empezaré a buscar mi caja y a preparar mi mapa y mientras tanto iré haciendo mentalmente la lista de lo necesario y apuntándolo en mi cuaderno de viaje.